mas

Para mi el mas ha sido un paso más hacia la sanación. Recuerdo en una sesión, después de hacer constelaciones, nos pusimos una delante de la otra y la imagen de Laia me quedava transfigurada, era como estar en otro plano, pero lo más importante fue tomar conciencia que antes de nacer mi hija, pactamos su enfermedad. Con ella aprendí lo que es el amor incondicional, a valorar lo que es más importante en la vida, a saber amar sin límites. Empecé a amarme a mi misma. Este verano, en el bosque, haciendo una sesión de mas vi mucha luz potente que bajaba hacia nosotras. ¡Mágico! Son experiencias difíciles de expresar con palabras, pero miro hacia atrás y veo que interiormente he hecho cambios. Es paz interna. Valoro lo que tengo, las grandes y pequeñas cosas. ¡Muchas gracias por todo lo que me has aportado, Laia!

Para mi el mas ha significado estar más cerca de la paz y la relajación interior, y ha significado la conexión con mi interior. Al finalizar, siempre me siento en paz, relajado y con ganas de ser mejor.

Mi experiencia con las sesiones que he hecho con Laia ha sido mágica. Han sido sesiones reveladoras, en las que me he sentido acogida, querida, aceptada, respetada y en las que he podido poner luz a todos aquellos aspectos donde necesitaba claridad. Es difícil expresar con palabras las sensaciones vividas, pero puedo decir que he tenido sensación de paz, certeza, seguridad y conexión. Una sensación de estar arraigada a la tierra a la vez que conectada con el cielo, con lo divino, con algo más grande que hace lo que debe hacer, sin la necesidad de control, sabiendo que todo ello sucede solo, sin esfuerzo, desde el amor. Saber que soy un ser especial, que mi presencia sí cuenta, que tengo un destino, saber que estoy acompañada, que siempre me ayudan y que todo sucede por alguna cosa, me hace estar en paz y me da una gran tranquilidad, me deja descansar, me puedo abandonar para vivir la experiencia más grande que me ha sido otorgada, la VIDA. Han habido grandes cambios en mi vida, cambios que han favorecido mis relaciones y mi seguridad personal. He adquirido fuerza, confianza y muchas ganas de seguir aprendiendo y disfrutar de la aventura de VIVIR. ¡Gracias Laia, eres un ángel!

El mas ha significado un gran avance en la gestión de los pensamientos y emociones, ya entendí la dificultat que tenia para diferenciarlos entre el cuerpo mental y espiritual, sobretodo ante la aceptación de un proceso de perdida muy doloroso que me debilitaba la fuerza del alma. Todo ello sin tener que explicar nada de mis vivencias. Soy consciente que el mas me sirvió como canal entre mis guias y yo. ¡Una gran experiencia!

He realizado varias sesiones del mas y puedo decir que en cada una de ellas, siguiendo las instrucciones de Laia, sentí perfectamente el flujo de la energía en forma de calor, mucho calor de dentro hacia fuera. Junto con este trabajo más corporal e inconsciente, también recibí unos consejos sabios de Laia para realizar un trabajo para la mente consciente, o así lo sentí yo. Lo único que puedo añadir es: ¿cuándo repetimos? ¡Muchas gracias!

El mas ha sido un regalo de la vida a muchos niveles. Me ha abierto una nueva manera de mirarme a mi misma y a todo lo que me rodea, una nueva visión llena de amor y aceptación. Después de una sesión de mas he podido sentir una gran fuerza y paz interior y una ligereza increible. Desde la primera sesión noto que han empezado una serie de movimentos que poco a poco me hacen ver cual es mi responsabilidad, tomando consciencia del poder que tengo sobre mi vida. Si pudiera resumirlo en una frase diria que: ¡el mas y Laia son amor! ¡Gracias estimada!

El mas me ha conectado con mi fuerza, mi autonomía y mi lugar de orden, un lugar donde no me altera todo lo que sucede a mi alrededor. Tengo mucha alegría en mi corazón y ahora le doy lugar y espacio, es una alegría diferente a la de antes, es alegría de verdad. Estoy viviendo una situación que en otro momento me habría desesperado, ahora lo puedo sostener en mí, desde el centro y veo cuando estoy en el centro y me siento autónoma, capaz, fuerte y grande de espíritu.

La verdad es que fue una experiencia muy bonita. Conexión con uno mismo, una bonita manera de abrirte al exterior dejando ir pensamientos y emociones, y siendo consciente de tu subconsciente. Todo en un entorno maravilloso y muy bien guiado por una cálida Laia, que te hace sentir muy a gusto en todo momento.

Estaba de pie en medio de una sala. De repente, sentí como todo mi cuerpo vibraba. Desde la parte más alta del cráneo hasta el final de la columna vertebral. Sentía como despertaba de una larga noche. De repente, estaba flotando, levitava. Me sentía como una parte de mi mismo, de mi ser salía mi cuerpo físico. Al fin y al cabo, una sensación de paz y bienestar recorría mi cuerpo. Hay cosas que las palabras no puedes describir, y si lo hacen, apenas lo acarician. El mas es una de ellas. ¡Debes vivirlo!